El Gran Wyoming le da el palo del día a Ayuso tras lo que ha dicho de ETA con una frase que no admite discusión.
El Gran Wyoming ha disparado contra Isabel Díaz Ayuso desde ‘El Intermedio’ a raíz de sus polémicas palabras sobre la existencia de ETA.
Madrid, diciembre de 2025. La política española vive días de alta tensión y polarización, en los que la retórica de la confrontación parece haber desplazado al debate sereno y la búsqueda de consensos.
En este contexto, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha convertido de nuevo en el epicentro de la polémica tras sus declaraciones durante la última manifestación organizada por el Partido Popular.
Sus palabras, en las que aseguró que ETA —banda terrorista oficialmente disuelta en 2018— estaría “preparando su asalto al País Vasco y Navarra mientras sostiene a Pedro Sánchez”, han provocado una reacción en cadena en la opinión pública, los medios y el propio mundo político.

Pero si hay un espacio donde la sátira y la ironía sirven de termómetro social y político, ese es ‘El Intermedio’, el programa de La Sexta que, bajo la batuta de El Gran Wyoming y Sandra Sabatés, lleva años diseccionando la actualidad con una mezcla de humor ácido y análisis certero.
Este lunes, Wyoming no dudó en dedicar buena parte de su monólogo a desmontar, con su habitual mordacidad, la estrategia discursiva de Ayuso y el Partido Popular.
El programa arrancó repasando las imágenes y cánticos de la sexta manifestación convocada por el PP en Madrid para exigir la dimisión de Pedro Sánchez.
De fondo, el eco de las palabras de Ayuso resonaba con fuerza: “ETA está preparando su asalto al País Vasco y a Navarra, mientras sostiene a Pedro Sánchez
Que me digan que es mentira, porque no cabe mayor corrupción moral ni mayor traición a España que esto”.
Un discurso que, lejos de pasar desapercibido, ha sido interpretado por muchos como el enésimo intento de resucitar el fantasma del terrorismo para movilizar a las bases conservadoras y desviar la atención de los problemas internos del partido y del país.
Wyoming, fiel a su estilo, no tardó en ridiculizar la lógica de la presidenta madrileña. “Que me digan que es mentira… Y no dice nada.
Aquí todos se hacen caquita”, bromeó el presentador, arrancando las primeras risas del público. “A ver si lo he entendido bien…
ETA está sosteniendo al Perro Sánchez y al mismo tiempo, con la mano que le queda libre, está preparando el asalto al País Vasco y Navarra”, ironizó, subrayando el absurdo de una narrativa que, a pesar de la disolución oficial de ETA hace siete años, sigue ocupando el centro del debate político.
Pero Wyoming fue más allá, desmontando la contradicción interna del discurso de Ayuso: “Por otra parte, según la propia Ayuso, hace tiempo que están gobernando… Bueno, pues para haberse disuelto en 2018 la verdad es que ETA está a tope.
Le va tan bien que las siglas ya no significan Euskadi Ta Askatasuna sino Estamos Tan Agustito”, sentenció entre carcajadas.
La sátira, en este caso, no solo sirve para relativizar el miedo, sino también para evidenciar la falta de coherencia y profundidad en los argumentos de ciertos líderes políticos.
El análisis de ‘El Intermedio’ no se detuvo en la figura de Ayuso. El programa también puso el foco en el creciente distanciamiento entre la presidenta madrileña y Vox, el partido de ultraderecha liderado por Santiago Abascal.
Tras acusar a Vox de “promover la trifulca” durante su manifestación paralela en Ferraz, Ayuso se vio envuelta en una guerra de declaraciones con Abascal, quien no dudó en responder con desdén: “Ayuso se ha caído de un pino”.
La expresión, que generó desconcierto entre los espectadores y los propios presentadores, fue objeto de una nueva ronda de bromas. “¿Qué ha pasado aquí? ¿Que Ayuso se ha caído de un pino? De ahí lo que cae son las piñas, que es donde vive Bob Esponja”, ironizó Wyoming, para luego corregir a Abascal: “La expresión suele ser caerse de un guindo.
El pino, en cambio, es lo que planta Miguel Ángel Rodríguez y luego lo manda a sus medios afines como noticia”.
Este cruce de reproches evidencia la fractura interna en la derecha española, donde la batalla por el liderazgo y el relato se libra tanto en las instituciones como en los platós de televisión y las redes sociales.
Ayuso, que en otros tiempos fue aliada de Vox para formar mayorías, ahora se enfrenta abiertamente a la formación ultraderechista, en un intento de marcar distancias y consolidar su perfil propio dentro del Partido Popular.
La insistencia de Ayuso en vincular la actualidad política con ETA no es casual.
Desde hace meses, la presidenta madrileña recurre sistemáticamente al fantasma del terrorismo para atacar al gobierno de Pedro Sánchez y a sus socios parlamentarios, especialmente EH Bildu.
Esta estrategia, heredera de los años más duros de la política antiterrorista, busca movilizar a los sectores más conservadores y polarizar el debate público.
Sin embargo, la reacción de la sociedad y los medios revela un creciente cansancio ante la instrumentalización del dolor y la memoria histórica.
El humor de Wyoming, lejos de trivializar la gravedad del terrorismo, actúa como un espejo deformante que deja al descubierto la falta de propuestas y la obsesión por el pasado de ciertos líderes políticos. “
Para haberse disuelto en 2018, ETA está a tope”, repite el presentador, resumiendo en una frase la paradoja de una derecha que, incapaz de renovar su discurso, recurre una y otra vez a los mismos fantasmas.
‘El Intermedio’ se ha consolidado como uno de los espacios más influyentes en la configuración de la opinión pública española.
Su capacidad para combinar el análisis político con la sátira le permite llegar a un público amplio y diverso, que encuentra en el humor una vía de escape frente a la crispación y la polarización.
Wyoming y Sabatés, lejos de limitarse a la burla fácil, utilizan la ironía como herramienta de crítica y reflexión, invitando a los espectadores a cuestionar los relatos oficiales y a exigir mayor rigor y responsabilidad a sus representantes.
La batalla por el relato no se libra solo en el Congreso o en las manifestaciones, sino también en los platós de televisión y en las redes sociales.
La viralización de los monólogos de Wyoming, así como la repercusión de sus bromas en Twitter y otras plataformas, demuestra que el humor sigue siendo un arma poderosa para combatir el miedo y la manipulación.
En tiempos de fake news y posverdad, la sátira se convierte en un refugio para la inteligencia y el sentido común.

Uno de los aspectos más delicados del discurso de Ayuso es el impacto que tiene sobre las víctimas del terrorismo y sus familias.
Numerosas asociaciones y colectivos han criticado duramente la utilización política de ETA, recordando que la memoria de las víctimas debe ser preservada con dignidad y respeto, lejos de la confrontación partidista y el oportunismo electoral.
Wyoming, consciente de la sensibilidad del tema, utiliza el humor para denunciar la banalización del dolor y la falta de empatía de quienes, en lugar de construir futuro, se aferran a los fantasmas del pasado.
La sátira, en este caso, no es un simple juego de palabras, sino una forma de reivindicar la memoria democrática y de exigir una política basada en la verdad, la justicia y la reparación.
La reacción de ‘El Intermedio’ ante las declaraciones de Ayuso es solo una muestra del hartazgo de una parte significativa de la sociedad española ante la política del miedo y la polarización.
El humor, lejos de ser un mero entretenimiento, se convierte en un acto de resistencia y en una invitación a la reflexión colectiva.
En definitiva, el monólogo de El Gran Wyoming ha resonado con fuerza en la Puerta del Sol y más allá, desmontando con inteligencia y sarcasmo un discurso que, para muchos, ya no convence ni moviliza.
España, como recuerda el presentador, necesita respuestas valientes y políticas útiles, no relatos de terror ni estrategias de confrontación.
La memoria, el respeto y el sentido común deben ser los pilares sobre los que se construya un nuevo pacto democrático, capaz de superar la crispación y devolver la esperanza a una ciudadanía que exige dignidad y justicia.
