Maju Mantilla frente a la cámara… y al abandono: el día que Gustavo Salcedo la dejó sin palabras y sin matrimonio
La mañana transcurría como cualquier otra en el set.
Luces encendidas, cámaras en posición, maquilladores terminando los últimos retoques.
Maju Mantilla, siempre impecable, saludaba al público con esa dulzura que la ha convertido en uno de los rostros más queridos de la televisión peruana.
Pero entre titulares de espectáculos y noticias ligeras, el ambiente se tornó denso, casi imperceptiblemente, cuando comenzó a circular un rumor al aire: “Gustavo Salcedo hablará en exclusiva sobre su situación sentimental”.
Ella no parpadeó.
Aún no lo sabía.
Lo que vino después fue un golpe brutal.
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En una transmisión paralela, mientras ella seguía al aire conduciendo su programa, Gustavo —frente a otro medio y en una entrevista preparada— confirmó lo que hasta ese momento solo era murmullo: su separación definitiva de Maju Mantilla.
Y lo dijo con frialdad quirúrgica.
No hubo lamentos, no hubo lágrimas, solo una declaración directa que dejó en shock a los periodistas… y aún más a su propia esposa, quien —según fuentes cercanas— no había sido notificada previamente.
Los minutos que siguieron fueron un espectáculo de contención emocional.
Maju recibió la noticia en pleno programa.
Las cámaras no enfocaron su rostro inmediatamente, pero los que estaban presentes aseguran que quedó paralizada, con la mirada fija y las manos tensas.
Intentó continuar como si nada, pero su voz tembló.
Hubo una pausa inusual.
Luego un suspiro largo.
Y el silencio.
Uno de esos silencios que pesan más que mil palabras.
Terminada la transmisión, no hubo declaraciones.
Solo rumores de que Maju se encerró en su camerino y no permitió que nadie entrara durante varias horas.
Algunos afirman haber escuchado sollozos; otros aseguran que hablaba por teléfono, intentando entender por qué su esposo eligió la televisión para cerrar una historia de tantos años.
Lo cierto es que esa decisión pública, inesperada y cruelmente cronometrada, expuso no solo el fin de una relación, sino también la vulnerabilidad de una mujer que siempre lo había dado todo por proteger a su familia.
La indignación en redes fue inmediata.
Miles de usuarios salieron en defensa de Maju, calificando lo sucedido como “una humillación en vivo” y “una traición sin precedentes”.
Personalidades del espectáculo también alzaron la voz, mostrando solidaridad con ella y cuestionando la actitud de Gustavo.
“Hay formas de terminar una relación, pero esta fue la peor de todas”, comentó un reconocido conductor.
La historia de amor entre Maju Mantilla y Gustavo Salcedo siempre estuvo bajo los reflectores.
Desde que ella fue coronada Miss Mundo, su vida sentimental ha sido objeto de seguimiento constante.
Y aunque durante años parecían una pareja sólida, los rumores sobre distanciamiento se intensificaron en los últimos meses.
Sin embargo, nada hacía prever un final tan abrupto… y tan público.
Desde aquel día, Maju no ha reaparecido en televisión.
Su equipo ha informado que se encuentra tomándose un tiempo para procesar todo lo ocurrido y que no emitirá ningún comunicado oficial, al menos por ahora.
Pero el silencio de ella, lejos de calmar la tormenta, la hace aún más intensa.
Porque si hay algo más desgarrador que una separación, es enterarte de ella cuando el resto del país también lo hace.
El país aún espera su palabra.
Pero, sobre todo, espera que se le devuelva el respeto que ese día le fue arrebatado sin previo aviso, sin una conversación previa, sin humanidad.
En medio de cámaras, focos y pantallas, el corazón de una mujer fue roto… y el mundo entero lo vio en tiempo real.