“Sin censura y entre lágrimas, Samahara lanza bombas contra Farfán, El Bryan y hasta su madre… El sillón rojo nunca fue tan letal”
Desde el primer segundo, el ambiente estaba cargado.
Samahara respiraba hondo, sabiendo que cada palabra que pronunciara tendría eco mediático.
Pero no titubeó.
Cuando el conductor le preguntó si Jefferson Farfán había sido un verdadero “padre” para ella, soltó el primer dardo: “¿Padre? Nunca.
Solo fue una presencia lejana con mucho dinero y cero afecto..
La declaración fue solo el comienzo.
Samahara detalló con crudeza cómo Farfán, durante años, mantuvo una imagen pública de padre ejemplar mientras en privado —según ella— actuaba con frialdad, soberbia e indiferencia.
“Con nosotros era distante.
Solo aparecía en cumpleaños con regalos costosos y fotógrafos cerca.
Nunca preguntó cómo estábamos de verdad”, dijo.
Lo más fuerte vino cuando confesó haber escuchado conversaciones en las que Farfán hablaba mal de su madre, Melissa Klug.
“Decía que ella lo usaba, que nosotros éramos parte del paquete tóxico.
Que ojalá desapareciéramos de su vida.
Me dolió.
Me partió el alma.
Porque yo nunca pedí estar en medio de sus guerras.
El programa subió de temperatura cuando apareció el nombre de Ivana Yturbe, expareja del futbolista.
Samahara fue directa: “Ella lo manipulaba.
Se creía la reina del show y se metía en decisiones que tenían que ver con nosotros, como si fuera parte de la familia.
Una vez escuché cómo le decía a Jefferson que nos tratara con distancia, que no le debíamos nada.
Pero Samahara no se guardó nada.
También apuntó a El Bryan, otro personaje mediático ligado a su círculo familiar.
Lo acusó de buscar protagonismo a costa de sus hermanos, de “vender” conflictos internos a la prensa y de fingir interés por la familia solo cuando había cámaras de por medio.
“El Bryan fue un parásito emocional.
Nada más”, sentenció.
Por supuesto, Melissa Klug no quedó exenta.
Aunque con un tono más melancólico que rabioso, Samahara reveló que su madre le falló emocionalmente en muchos momentos clave.
“Ella estaba tan concentrada en defenderse públicamente de Farfán, que a veces se olvidaba de mí.
Sentía que todo era un pleito entre ellos, y yo solo era una ficha más.
Uno de los momentos más desgarradores llegó cuando el polígrafo confirmó que Samahara sintió odio hacia Jefferson Farfán durante años.
“Sí, lo odié.
Porque nos trató como si fuéramos parte de un problema que él quería borrar.
Porque nos hizo sentir que su fama estaba por encima de nuestra existencia.
La audiencia no podía creer lo que escuchaba.
Cada respuesta de Samahara era una puñalada directa a la imagen pública de uno de los futbolistas más queridos del país.
Las redes sociales estallaron en minutos.
Algunos la llamaron valiente.
Otros, oportunista.
Pero lo cierto es que nadie pudo ignorar el peso emocional y la crudeza de sus palabras.
Al final, cuando le preguntaron qué buscaba al contar todo eso en televisión nacional, su respuesta dejó helado al país: “No quiero lástima.
Quiero liberarme.
Me pasé años callando mientras otros vendían la historia a su favor.
Hoy, me toca a mí hablar.
Y sí, que se caigan las caretas.
El Valor de la Verdad cerró con una tensión espesa en el aire.
El escándalo apenas comenzaba.
Melissa Klug, Farfán, Ivana, El Bryan… ninguno ha dado respuesta aún.
Pero todos sabemos que después de esta noche, la imagen pública de todos ellos ya no será la misma.
Porque Samahara no solo habló.
Samahara los arrasó.
En vivo.
Y sin vuelta atrás.