Millonario llevó a sus hijas a una cita a ciegas para ver la reacción de su cita. Lo que ella hizo lo dejó sin palabras.
“Papá, ¿en serio vas a llevarnos a tu cita?” preguntó Sofía, mirando a su padre con una mezcla de curiosidad y preocupación, mientras se cepillaba el cabello frente al espejo.
Sebastián Mendoza ajustó su corbata por tercera vez, nervioso. A sus 35 años había construido un imperio tecnológico desde cero, pero la idea de una cita lo ponía más ansioso que cualquier junta de negocios.
—Sí, mi amor. Si ella no puede con nosotros tres, entonces no vale la pena —respondió, tratando de sonar más seguro de lo que se sentía.
Valentina, de 6 años, abrazó su osito de peluche con fuerza.
—¿Y si no le gustamos? —murmuró con voz pequeña.
El corazón de Sebastián se apretó. Desde la muerte de Elena, hacía 3 años, sus hijas habían desarrollado un miedo profundo al abandono. Él también.
—Entonces será su pérdida, princesa. Nosotros somos un paquete completo.
Una hora más tarde, en un elegante restaurante del centro de Medellín, Sebastián observaba la entrada mientras sus hijas jugaban con las servilletas. Carlos, su socio y mejor amigo, le había insistido tanto con esta cita ciega que finalmente había cedido, pero con sus propias condiciones.
—¡Ahí está! —murmuró cuando vio entrar a una mujer rubia con un vestido beige elegante.
Isabela Restrepo caminó hacia su mesa, sonriendo nerviosamente. Sebastián se preparó para ver la típica reacción de sorpresa o incomodidad al encontrarse con dos niñas en lugar de una cita romántica tradicional, pero lo que pasó después lo dejó sin palabras.
—¡Hola! —exclamó Isabela y, en lugar de dirigirse a él, se arrodilló inmediatamente frente a las niñas—. Ustedes deben ser las princesas más hermosas de todo Medellín.
Sofía y Valentina se miraron entre sí, sorprendidas por la calidez genuina en la voz de la desconocida.
—Me encanta tu vestido —le dijo Isabela a Sofía—. ¿Y ese osito? —añadió, dirigiéndose a Valentina—. Se ve muy especial, ¿cómo se llama?
—Peluchín —respondió Valentina tímidamente, pero con una pequeña sonrisa.
—Peluchín, qué nombre tan perfecto. Apuesto a que es muy valiente y te cuida mucho sebastián las observaba desde arriba completamente descolocado en tres años ninguna mujer había logrado que sus hijas se sintieran cómodas tan rápidamente isabela finalmente se
incorporó y le extendió la mano tú debes ser Sebastián soy Isabela perdón por llegar un poco tarde el tráfico estaba terrible no hay problema logró decir él estrechando su mano y sintiendo una calidez
extraña al hacerlo durante la cena Isabela se comportó como si hubiera conocido a la familia toda la vida preguntó a Sofía sobre la escuela escuchó atentamente mientras Valentina le contaba sobre su
maestra favorita y cuando la pequeña derramó jugo en su vestido Isabela no solo no se molestó sino que la tranquilizó con una sonrisa “a mí me pasa todo el tiempo” le dijo
limpiando gentilmente la mancha una vez derramé café en una junta muy importante y todos pensaron que era el fin del mundo pero ¿sabes qué al final se rieron y la junta fue la mejor que habíamos
tenido las niñas se reían con sus historias y Sebastián se encontró relajándose por primera vez en mucho tiempo isabela era psicóloga infantil y se notaba en la forma natural en que se conectaba con
las niñas trabajo con niños todos los días les explicó y cada uno me enseña algo nuevo son mucho más inteligentes de lo que los adultos pensamos ¿en serio preguntó Sofía con
los ojos brillantes completamente en serio por ejemplo ustedes ya me enseñaron que los mejores acompañantes de cena son las personas que te hacen sentir como en casa sebastián sintió algo moverse en
su pecho hacía mucho tiempo que no veía a sus hijas tan relajadas y felices con alguien nuevo cuando Isabela se disculpó para ir al baño Sofía se acercó a su padre “papá me gusta mucho me recuerda a
alguien pero no sé a quién.
” “¿Ah sí?” preguntó Sebastián intrigado “sí tiene algo familiar.” Antes de que pudiera responder su teléfono vibró con un mensaje de Carlos espero que esté yendo bien por cierto su nombre completo es
Dora Isabel Restrepo Montenegro pensé que deberías saberlo sebastián sintió como si el mundo se detuviera montenegro el apellido de soltera de Elena su esposa muerta las manos le temblaron mientras
guardaba el teléfono era posible que Isabela fuera pariente de Elena su prima tal vez elena había mencionado primas lejanas pero él nunca las había conocido “¿estás bien papá?”
preguntó Valentina notando su palidez “sí mi amor solo estoy un poco cansado.” Isabel la regresó a la mesa con una sonrisa radiante completamente ajena a la tormenta que se había desatado en la mente
de Sebastián “¿dónde nos quedamos?” preguntó sentándose nuevamente “estábamos hablando de tu trabajo respondió Sebastián tratando de mantener la voz firme ah sí amo lo que hago especialmente ayudar a
familias que han pasado por pérdidas difíciles los niños son increíblemente resilientes pero necesitan el apoyo adecuado para procesar sus emociones sebastián la miró fijamente ¿sabía ella algo sobre
él
sobre Elena o era solo una coincidencia terrible debe ser un trabajo muy gratificante logró decir lo es aunque a veces es duro perdía mi prometido hace unos años y bueno eso me ayudó a entender mejor
el dolor de mis pacientes el corazón de Sebastián se aceleró ella también había perdido a alguien había dolor en sus ojos pero también una fuerza que reconocía “lo siento mucho” murmuró “gracias fue
difícil pero me enseñó que la vida es muy frágil y que hay que valorar cada momento con las personas que amamos.”
miró a las niñas con ternura y ellas le devolvieron la sonrisa el resto de la cena pasó en una nebulosa para Sebastián isabela siguió siendo perfecta con las niñas haciéndolas reír y escuchándolas con
atención genuina pero su mente no podía dejar de darle vueltas al apellido Montenegro cuando se despidieron en la puerta del restaurante Isabela se agachó para abrazar a las niñas fue un placer
conocerlas princesas espero verlas pronto “nosotras también” exclamó Sofía “¿volverás?” preguntó Valentina con
esperanza isabela miró a Sebastián quien asintió lentamente “si su papá quiere me encantaría volver a verlas.” Después de que Isabela se fuera mientras caminaban hacia el auto Sofía tomó la mano de su
padre “papá ¿por qué te pusiste triste durante la cena?” Sebastián se detuvo sorprendido por la percepción de su hija no me puse triste mi amor sí te pusiste después de que fuiste al baño tenías la
misma cara que cuando miras las fotos de mamá el corazón de Sebastián se apretó sus hijas lo conocían demasiado bien es solo que Isabela me recordó a alguien ¿a
mamá preguntó Valentina tal vez no estoy seguro esa noche después de acostar a las niñas Sebastián se quedó despierto mirando al techo ¿qué debía hacer investigar si Isabela era realmente familia de
Elena preguntarle directamente o era mejor dejar las cosas como estaban una cosa era segura no había sentido una conexión tan fuerte con alguien desde Elena y sus hijas la habían aceptado como si la
conocieran de toda la vida pero el apellido Montenegro lo atormentaba si Isabela era prima de Elena ¿qué significaba eso para ellos
era apropiado que sintiera lo que estaba sintiendo se levantó y fue a la ventana mirando las luces de Medellín en algún lugar de la ciudad Isabela probablemente también estaba despierta pensando en la
extraña familia que había conocido esa noche lo que no sabía era que ella también había sentido algo familiar en ellos algo que no podía explicar pero que la había hecho sentir como si hubiera llegado
a casa los siguientes días fueron una tortura para Sebastián cada vez que sonaba su teléfono esperaba que fuera Isabela pero también temía esa
llamada finalmente ella fue quien se adelantó “hola Sebastián soy Isabela.” Su voz sonaba un poco nerviosa “quería agradecerte por la cena de anoche la pasé increíble con ustedes.” “Nosotros también”
respondió él sintiendo cómo se le aceleraba el pulso “de hecho las niñas no han parado de preguntar cuándo te van a ver otra vez en serio.
” La alegría en su voz era genuina me encantaría verlas pronto ¿qué tal si vamos al parque este sábado conozco uno que tiene juegos increíbles y así comenzó una rutina que se sintió natural desde el
primer momento los fines de semana se volvieron especiales con Isabela ella no solo acompañaba sus salidas familiares sino que parecía anticipar las necesidades de las niñas mejor que muchas personas
que las conocían desde años durante estas semanas Sebastián investigó discretamente revisó viejas fotos de Elena buscó documentos familiares incluso llamó a la hermana de su difunta esposa para
preguntar sobre primas lejanas pero las respuestas eran vagas
elena tenía muchos primos por parte de su madre la mayoría vivían lejos y se habían perdido el contacto “¿has encontrado algo?” le preguntó Carlos una tarde en la oficina nada concreto pero el
apellido no puede ser coincidencia hermano tal vez estás pensando demasiado ¿qué importa si son parientes lejanos lo importante es cómo te sientes con ella pero Sebastián no podía simplemente
ignorarlo una tarde mientras Isabela ayudaba a Sofía con un proyecto escolar sobre árboles genealógicos decidió hacer preguntas sutiles “¿tu
familia es de Medellín?” preguntó tratando de sonar casual no somos de Bogotá originalmente” respondió Isabela sin levantar la vista del proyecto aunque mi abuela siempre decía que teníamos familia
dispersa por todo el país los Montenegro éramos una familia grande pero con el tiempo perdimos contacto el corazón de Sebastián se aceleró pero mantuvo la calma “¿tu abuela te contaba mucho sobre la
familia?” Un poco ella era muy reservada con esas cosas decía que el pasado era pasado y que lo importante era el presente isabela levantó la vista
y le sonrió ¿por qué tantas preguntas sobre mi familia simple curiosidad mintió él me gusta conocerte mejor esa noche mientras compartían café en el balcón después de que las niñas se durmieran
Isabela abrió su corazón “¿sabes desde que llegué a Medellín esta es la primera vez que me siento realmente en casa” confesó mirando las luces de la ciudad “¿por qué te mudaste aquí?” Isabela suspiró
profundamente después de que David murió todo en Bogotá me recordaba a él necesitaba empezar de nuevo una amiga me consiguió
el trabajo en la clínica y decidí arriesgarme “debió ser muy difícil dejar todo atrás.” Lo fue pero también liberador a veces necesitamos alejarnos del dolor para poder sanarlo se quedaron en silencio
por un momento cada uno perdido en sus propios pensamientos ¿y tú preguntó Isabela “¿Cómo has logrado salir adelante con las niñas?” Sebastián sintió un nudo en la garganta ha sido la parte más
difícil de mi vida elena era era todo para nosotros cuando se enfermó traté de ser fuerte pero por dentro me estaba cayendo a pedazos isabela puso su
mano sobre la suya los niños son más resilientes de lo que pensamos pero tú has hecho un trabajo increíble con ellas se nota cuánto las amas a veces siento que no es suficiente que les falta algo que
yo no puedo darles ¿como qué una madre una figura femenina que las guíe que las entienda de maneras que yo no puedo isabela lo miró con ternura sebastián tú les das amor incondicional eso es lo más
importante lo demás bueno la vida tiene formas extrañas de ponernos a las personas correctas en el momento correcto sus ojos se encontraron y por un momento el aire entre ellos se
cargó de electricidad sebastián se inclinó lentamente hacia ella y cuando sus labios se tocaron sintió como si hubiera estado esperando ese momento toda su vida el beso fue suave tentativo al
principio pero lleno de una promesa silenciosa cuando se separaron ambos sonrieron “ha pasado mucho tiempo desde que me sentí así” murmuró Isabela “para mí también.
” A partir de esa noche su relación cambió isabella comenzó a pasar más tiempo en la casa ayudando con las tareas escolares cocinando con las niñas los fines de semana y simplemente siendo parte de su
rutina diaria una noche Valentina tuvo una pesadilla particularmente fuerte gritó por su mamá entre sueños y cuando Sebastián llegó a consolarla la encontró llorando inconsolablemente quiero que mami
regrese soy Zaba tengo miedo de que tú también te vayas sebastián la abrazó sintiéndose completamente perdido en ese momento Isabela apareció en la puerta ¿puedo ayudar preguntó suavemente sebastián
asintió desesperado isabela se sentó en la cama y tomó las pequeñas manos de Valentina ¿sabes qué princesa es normal tener miedo yo también tengo miedo a veces ¿tú tienes miedo preguntó Valentina
sorprendida claro todos tenemos miedo de perder a las personas que amamos pero sabes que he aprendido valentina negó con la cabeza que el amor no se va nunca tu mami te ama tanto que su amor vive aquí
tocó suavemente el pecho de la niña y aquí tocó su frente y tu papá no se va a ir a ningún lado ¿verdad papá nunca confirmó Sebastián
con voz ronca nunca me voy a ir ¿y tú Isa?” preguntó Valentina con voz pequeña isabela miró a Sebastián por un momento antes de responder “yo también quiero quedarme aquí con ustedes por mucho mucho
tiempo.” Esa noche después de que Valentina finalmente se durmiera Sebastián e Isabela se quedaron hablando en la sala “gracias” le dijo él no sabía qué decirle los niños necesitan honestidad pero
también esperanza valentina está procesando no solo la pérdida de su madre sino el miedo de futuras pérdidas ¿crees que está bien
que estés aquí que forme parte de esto isabela lo miró seriamente ¿tú crees que está bien sí más que bien siento como si qué bien como si hubieras estado destinada a ser parte de nuestras vidas pero
incluso mientras decía esas palabras Sebastián sentía el peso del secreto que guardaba ¿qué pasaría si Isabela descubría la conexión con Elena ¿pensaría que él la había buscado intencionalmente o que
su relación estaba basada en algo más que sentimientos genuinos esa noche después de que Isabela se fuera Sebastián encontró una vieja caja de fotos de Elena entre ellas había una foto de una
reunión familiar que no recordaba haber visto antes en ella Elena estaba con varias primas jóvenes pero la foto era de hace tantos años que las caras eran difíciles de distinguir una de las jóvenes en
la foto tenía algo familiar el mismo cabello rubio la misma sonrisa cálida pero la foto era muy vieja y borrosa para estar seguro sebastián cerró la caja más confundido que antes su corazón le decía
que Isabela era perfecta para ellos que había traído luz y alegría a sus vidas de una manera que no había experimentado desde Elena pero su mente no podía dejar de preguntarse
si el destino estaba jugando con él o si simplemente estaba buscando problemas donde no lo sabía lo que no sabía era que Isabela también tenía sus propias dudas y secretos y que muy pronto todo se
complicaría mucho más de lo que cualquiera de los dos podía imaginar tres meses habían pasado desde esa primera cena y la vida de los Mendoza había cambiado completamente isabela ya no era solo una
invitada era parte integral de la familia tenía su propia taza de café en la cocina conocía las rutinas matutinas de las niñas y sabía exactamente cómo hacer que Sofía dejara
de procrastinar con las tareas y cómo calmar a Valentina cuando se ponía ansiosa “isa ¿puedes venir a mi obra de teatro?” preguntó Valentina una tarde mientras Isabela la ayudaba a practicar sus
líneas “¿te parece que me la perdería?” respondió Isabela abrazándola voy a estar en primera fila aplaudiendo más fuerte que nadie sebastián las observaba desde la cocina sintiendo una calidez en el
pecho que ya no le causaba tanto conflicto interno había decidido no buscar más respuestas sobre el apellido Montenegro si había una conexión ya aparecería naturalmente lo
importante era lo felices que eran ahora el fin de semana de la obra escolar Isabella llegó temprano para ayudar a Valentina con su maquillaje de árbol su papel en la obra sobre el medio ambiente
sebastián notó como las otras madres la saludaban como si fuera una más del grupo y como los otros padres lo felicitaban discretamente por haber encontrado a alguien tan maravillosa “tu hija está muy
nerviosa” le comentó Isabela después de la función pero lo hizo perfecto nuestra hija corrigió Sebastián sin pensar y luego se sonrojó
al darse cuenta de lo que había dicho isabela lo miró con una sonrisa que le llegó hasta los ojos me gusta cómo suena eso esa noche después de celebrar el éxito teatral de Valentina con Elado
Sebastián finalmente decidió hacer las preguntas que había estado evitando habían puesto a las niñas a ver una película en la sala mientras ellos cenaban en la cocina “isabela ¿nunca has investigado
sobre tu árbol genealógico?” preguntó tratando de sonar casual mientras cortaba el pollo un poco ¿por qué respondió ella sirviendo el vino mi
abuela me contó algunas historias pero no era muy dada a hablar del pasado es solo curiosidad los montenegros debían ser una familia grande isabela asintió sí mi abuela tenía muchas hermanas algunas
se casaron y se mudaron lejos otras se quedaron en Bogotá pero con el tiempo ya sabes cómo es las familias se dispersan nunca mencionó familia en Medellín isabela lo miró extrañada por la insistencia
sebastián ¿hay algo específico que quieras saber porque pareces muy interesado en mi familia él se puso nervioso había sido demasiado
obvio no es solo que me gusta conocerte mejor a veces siento que hay algo familiar en ti pero no sé qué es yo siento lo mismo admitió Isabela desde el primer día que los conocí sentí como si ya los
conociera especialmente a las niñas se miraron por un momento ambos sintiendo que había algo más profundo en esa conexión pero ninguno sabiendo exactamente qué tal vez es que estábamos destinados a
encontrarnos” dijo Isabela finalmente “tal vez” acordó Sebastián aunque la palabra destinados le causó un escalofrío la conversación fluyó hacia otros temas pero esa noche mientras
Isabela ayudaba a acostar a las niñas Sebastián no pudo evitar observar cada uno de sus gestos la forma en que le cantaba a Valentina una canción de cuna que Elena solía cantar ¿cómo conocía
exactamente la rutina de Sofía para organizarse para el día siguiente era como si hubiera estado ahí siempre dos semanas después mientras Isabela revisaba unos reportes en el sofá y él trabajaba en su
laptop ella levantó la vista sebastián tengo que contarte algo el tono serio de su voz lo alarmó inmediatamente ¿qué pasa me ofrecieron
un trabajo en Barcelona sebastián sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago ¿qué isabela cerró su folder y se acercó a él es en el hospital San Joan de Deu es uno de los hospitales
pediátricos más prestigiosos de Europa sería dirigir todo el departamento de psicología infantil eso es eso es increíble logró decir aunque su voz sonaba hueca sebastián no he dicho que sí pero es una
oportunidad increíble no puedes rechazarla por nosotros isabela lo miró con frustración y si quiero rechazarla por ustedes y si he encontrado algo aquí que vale más que
cualquier trabajo isabella no déjame terminar estos tres meses han sido los más felices de mi vida desde que David murió ustedes tres me han devuelto algo que pensé que había perdido para siempre
sebastián se levantó y comenzó a caminar por la sala “pero es tu carrera es tu futuro tú eres mi futuro” dijo ella con voz firme “ustedes son mi futuro.
” Se acercó a él y tomó sus manos a menos que tú no sientas lo mismo “¿cómo puedes preguntarme eso?” Su voz se quebró “claro que siento lo mismo.” “Te amo Isabela las niñas te aman pero no puedo
pedirte que sacrifiques tu carrera no me lo estás pidiendo te estoy diciendo que quiero quedarme se besaron con desesperación como si quisieran sellar una promesa pero incluso en medio de ese momento
perfecto Sebastián no podía evitar sentir que algo se interponía entre ellos al día siguiente Isabela se reunió con las niñas para hablarles sobre la oferta de trabajo sebastián había insistido en que
ellas
también tenían derecho a opinar “¿te irías muy lejos?” preguntó Sofía con voz pequeña sí muy lejos al otro lado del océano valentina comenzó a llorar silenciosamente ¿por qué todas las personas que
amamos se tienen que ir preguntó con voz quebrada isabela la abrazó sintiendo cómo se le rompía el corazón no me voy a ir mi amor no me voy a ir ¿lo prometes preguntó Valentina isabela miró a
Sebastián por encima de la cabeza de la niña él asintió casi imperceptiblemente lo prometo esa noche después de que las niñas se durmieran Isabela llamó al
hospital en Barcelona y rechazó la oferta sebastián trató de convencerla de que lo reconsiderara pero ella fue firme ya tomé mi decisión mi lugar está aquí y si te arrepientes y si tú dejas de amarme
respondió ella la vida está llena de y sí pero yo prefiero apostar por algo real que tengo ahora que por algo incierto que podría tener en el futuro se abrazaron en la cama pero Sebastián no pudo
dormir por primera vez desde que la conoció se sintió completamente egoísta isabela había rechazado la oportunidad de su vida por ellos lo que no sabía era que Isabela tampoco estaba
durmiendo por primera vez en mucho tiempo había sentido miedo de perder algo y ese miedo la había hecho tomar una decisión que en unas pocas semanas pondría a prueba todo lo que creía sobre el amor el
destino y los sacrificios ambos se quedaron despiertos cada uno en su lado de la cama sintiendo que habían cruzado una línea que no tenía regreso para bien o para mal ahora estaban completamente
comprometidos el uno con el otro pero los secretos tienen una forma de salir a la luz especialmente cuando menos se esperan una semana
después de rechazar la oferta de Barcelona Isabel anotó que algo había cambiado en Sebastián estaba más callado más distante y a veces la sorprendía mirándola con una expresión extraña que no podía
decifrar “¿estás bien?” le preguntó una noche mientras preparaban la cena juntos “sí solo estoy cansado del trabajo” respondió él evitando su mirada “pero Isabela lo conocía demasiado bien ya había
algo más.
” “Sastián si te sientes culpable por lo de Barcelona no es eso,” la interrumpió es solo que a veces siento que todo esto es demasiado perfecto como si fuera demasiado bueno para ser verdad isabela
dejó de picar verduras y se volvió hacia él ¿qué quieres decir nada olvídalo pero Isabela no podía olvidarlo esa sensación de que Sebastián le ocultaba algo comenzó a crecer especialmente cuando lo
sorprendió varias veces revisando viejas cajas de fotos cuando pensaba que ella no lo veía todo llegó a un punto crítico
un sábado por la tarde sebastián había salido con Carlos y las niñas estaban en casa de la abuela paterna isabela estaba sola en el apartamento algo que rara vez ocurría cuando decidió buscar un álbum
de fotos para mostrarle a Valentina más tarde mientras buscaba en el closet de Sebastián una caja se cayó accidentalmente derramando su contenido por el piso al recoger las fotos una en particular
llamó su atención era una foto familiar antigua obviamente de una reunión o celebración en el centro estaba una mujer hermosa de cabello castaño que se parecía mucho a Sofía
pero lo que la dejó helada fue reconocer a algunas de las personas en la foto una de las jóvenes en la esquina era idéntica a su prima Carmen a quien había visto en fotos de su abuela y la mujer del
centro se parecía tanto a las fotos que su abuela tenía de la familia Montenegro con manos temblorosas volteó la foto en la parte de atrás con letra femenina estaba escrito: “Runión familiar
Montenegro Elena con sus primas 1995 isabela se quedó paralizada elena.
” La esposa muerta de Sebastián se llamaba Elena y esta era una reunión de la familia Montenegro su familia el sonido de la puerta principal la sacó de su shock rápidamente guardó la foto en su bolso
y trató de recomponer las otras en la caja “isabela!” gritó Sebastián “¿Estás aquí en el cuarto?” respondió tratando de que su voz sonara normal cuando Sebastián entró ella estaba terminando de cerrar
la caja “¿qué estás haciendo?” Se cayó una caja mientras buscaba el álbum para las niñas “ya la arreglé.” Sebastián la miró sospechosamente pero no dijo nada esa noche Isabela no pudo concentrarse en
nada durante la cena mientras Sebastián les contaba a las niñas sobre su día con Carlos ella no dejaba de mirarlo tratando de entender ¿sabía él sobre la conexión familiar por eso había estado
haciendo tantas preguntas sobre su familia su relación había comenzado porque ella se parecía a Elena o porque era familia de Elena después de acostar a las niñas Isabela decidió confrontarlo
sebastián necesitamos hablar claro de qué isabela sacó la foto de su bolso y la puso sobre la mesa de centro sebastián palideció al verla ¿dónde encontraste eso en tu closet se cayó una
caja y su voz se quebró ¿sabías ¿sabías que Elena era mi prima sebastián cerró los ojos y suspiró profundamente sospechaba ¿desde cuándo desde la primera noche Carlos me mandó un mensaje con tu
apellido completo isabela se levantó del sofá furiosa y no me dijiste nada por tres meses me has estado mintiendo no te estaba mintiendo solo no sabía cómo decírtelo ¿cómo decirme qué que toda esta
relación es porque me parezco a tu esposa muerta que me elegiste porque soy familia de ella no no es eso para nada sebastián se levantó y trató de acercarse a ella pero Isabel
la retrocedió entonces ¿qué es Sebastián porque ahora entiendo por qué todo se sintió tan familiar ¿por qué las niñas me aceptaron tan rápido ¿por qué sabía instintivamente cómo cuidarlas isabela por
favor ¿sabes qué es lo peor continuó ella con lágrimas corriendo por sus mejillas que yo también lo sentí desde el primer momento sentí como si los conociera como si fuera mi familia y ahora sé por
qué porque son tu familia dijo Sebastián suavemente nosotros somos tu familia pero yo no lo sabía gritó tú sí sabías y me dejaste enamorarme sin decirme la verdad isabela comenzó a
recoger sus cosas que se habían esparcido por el apartamento durante esos meses ¿qué estás haciendo me voy Isabela por favor ¿podemos hablar de esto no Sebastián no podemos porque no sé qué es real y
que no no sé si me amas a mí o al recuerdo de Elena no sé si esta familia me aceptó porque soy Isabela o porque soy una Montenegro sebastián la siguió mientras ella empacaba ¿y qué hay de las niñas
¿les vas a romper el corazón también isabela se detuvo con una blusa a medio doblar en las manos es mejor ahora que después
antes de que se acostumbren más ya se acostumbraron ya te aman y yo las amo a ellas susurró pero esto esto está mal siento como si hubiera estado reemplazando a Elena sin saberlo tú no estás
reemplazando a nadie isabela lo miró con dolor ¿cómo puedo estar segura de eso ¿cómo puedes estar seguro tú sebastián no supo que responder porque si era completamente honesto consigo mismo tampoco
estaba seguro de dónde terminaban sus sentimientos por Elena y comenzaban sus sentimientos por Isabela isabela terminó de empacar en silencio cuando llegó a la puerta se volvió una última vez si me
hubieras dicho la
verdad desde el principio tal vez las cosas habrían sido diferentes isabela cuida a las niñas diles que las amo pero que necesito tiempo para entender todo esto ¿cuánto tiempo isabela lo miró con los
ojos llenos de lágrimas no lo sé y se fue dejando a Sebastián solo en un apartamento que de repente se sentía vacío y frío sin ella al día siguiente cuando las niñas regresaron y preguntaron por
Isabela Sebastián no supo qué decirles ¿cómo explicarles que la mujer que habían empezado a ver como una madre se había ido porque él había guardado un secreto demasiado tiempo
¿cuándo va a regresar Isa preguntó Valentina durante el desayuno no lo sé mi amor ¿hiciste algo malo papá preguntó Sofía con esa percepción que a veces lo asustaba sebastián miró a sus hijas esas dos
personitas que dependían completamente de él y por primera vez en mucho tiempo se sintió como un completo fracaso sí admitió hice algo muy malo y mientras las niñas lo miraban con confusión y tristeza
Sebastián se prometió que encontraría la manera de arreglar las cosas porque había perdido a Isabela una vez y no podía soportar la idea de perderla para siempre pero lo
que no sabía era que Isabela tenía sus propios descubrimientos por hacer y que la verdad completa era mucho más complicada de lo que cualquiera de los dos imaginaba dos meses 60 días exactos desde que
Isabela se había ido y Sebastián los contaba uno por uno el apartamento se sentía como un museo donde cada rincón guardaba recuerdos de ella la taza de café que seguía en el lavaplatos porque él no
tenía el valor de guardarla el libro de cuentos que había traído para las niñas la manta que usaba para acurrucarse en el sofá los domingos por la tarde las niñas habían
pasado por todas las etapas del duelo primero la negación isa va a volver mañana ¿verdad papá luego la ira sofía había tenido una rabieta épica cuando se dio cuenta de que Isabela no iba a aparecer
para su recital de piano después la tristeza Valentina había llorado durante una semana entera aferrándose a su osito y preguntando qué habían hecho mal y ahora lo peor de todo la resignación las
niñas ya no preguntaban por Isabela habían vuelto a esa tristeza silenciosa que habían tenido después de la muerte de Elena y
eso destrozaba a Sebastián más que cualquier cosa en la oficina Carlos lo confrontó una mañana de viernes hermano esto no puede seguir así estás destruyendo tu empresa tu familia y a ti mismo no sé de
qué hablas” murmuró Sebastián mirando sin ver los reportes financieros en su escritorio “en serio ayer gritaste a Patricia por un error que tú cometiste el martes cancelaste la junta con los
inversores japoneses sin motivo y las niñas Sebastián las niñas están como zombies.” Carlos se sentó frente a él ¿sabes qué me dijo Sofía
ayer cuando la recogí del colegio sebastián levantó la vista temeroso me preguntó si todos los adultos mienten le pregunté por qué y me dijo que su papá le había mentido a Isa e Isa se fue así que
ahora ella no sabe si puede confiar en lo que los adultos le dicen sebastián sintió como si le hubieran clavado un cuchillo en el pecho no sabía qué decirle continuó Carlos pero creo que tienes que
arreglar esto si no por ti por ellas ¿y cómo isabela no me contesta las llamadas cambió de número no sé ni siquiera si sigue en Medellín entonces averíalo búscala lucha por ella esa
noche después de acostar a las niñas Sebastián se quedó en la sala mirando una foto que Isabel la había dejado olvidada era de los cuatro en el parque todos sonriendo como la familia perfecta que
habían sido por unos meses sofía apareció en la sala en pijama papá ¿no puedes arreglar las cosas con Isa es complicado mi amor más complicado que cuando se descompone tu computadora y la arreglas
sebastián casi sonríó por primera vez en semanas mucho más complicado pero si la amas y ella nos ama ¿por qué no pueden estar juntos porque papá cometió un error muy grande
sofía se subió al sofá y se acurrucó contra él ¿puedes decirle que lo sientes ya se lo dije pero en persona mami siempre decía que las disculpas importantes tienen que ser en persona y ahí estaba la
sabiduría simple de una niña de 8 años que veía más claro que él mientras tanto en Barcelona Isabela estaba viviendo su propia pesadilla había contactado al hospital San Joan de D explicando que había
tenido un cambio de circunstancias y milagrosamente la posición seguía disponible le dieron dos semanas para incorporarse pero desde que llegó a España no había tenido ni un
solo día bueno su apartamento era hermoso pero frío sus colegas eran profesionales pero distantes y su trabajo que siempre había sido su refugio ahora le resultaba mecánico y sin sentido cada noche
después del trabajo se quedaba en su apartamento mirando fotos de Sebastián y las niñas en su teléfono había bloqueado el número de él pero seguía viendo sus redes sociales compulsivamente buscando
señales de cómo estaban lo que veía la destrozaba en las pocas fotos que Sebastián había subido las niñas se veían tristes ya no tenían esa luz especial que habían desarrollado durante los meses que
ella estuvo con ellos una
noche no pudo más y desbloqueó el número de Sebastián tenía 47 mensajes de voz de él desde súplicas desesperadas hasta explicaciones largas sobre Elena y la familia el último de hacía apenas una
semana la hizo llorar isabela sé que no me vas a contestar pero necesito que sepas algo encontré una carta que Elena me escribió antes de morir una carta que nunca había abierto porque tenía miedo de
lo que dijera pero la abría anoche y ella te menciona sabía quién eras y tenía la esperanza de que nos conociéramos algún día no como
obligación sino porque creía que podríamos entendernos que podríamos ser felices juntos si algún día quieres escuchar todo lo que dice la carta estaré aquí las niñas preguntan por ti todos los días te
extrañamos isabela había reproducido ese mensaje 10 veces esa noche al día siguiente decidió hacer algo que había estado evitando investigar sobre su propia familia contactó a un genealogista en
Colombia y le dio toda la información que tenía sobre los Montenegros los resultados llegaron una semana después y lo que
descubrió la dejó sin aliento no solo Elena era su prima sino que había tratado de contactarla poco antes de su diagnóstico de cáncer el genealogista había encontrado emails que Elena había enviado a
diferentes clínicas psicológicas en Bogotá buscando a Isabela Montenegro psicóloga infantil pero lo más impactante fue descubrir que Elena había dejado una herencia específicamente para mi prima
Isabela una herencia que había estado esperándola en la oficina de un abogado en Medellín durante 3 años isabela se
quedó paralizada leyendo el reporte elena la había estado buscando había querido reconectarse con ella antes de morir y había dejado algo para ella con manos temblorosas llamó al abogado en Medellín
señorita Montenegro hemos estado tratando de localizarla por años” le dijo el abogado su prima Elena Mendoza dejó instrucciones muy específicas de que esta herencia solo podía ser entregada a usted
personalmente ¿qué tipo de herencia no puedo darle detalles por teléfono pero puedo decirle que incluye objetos personales fotografías familiares y una
carta dirigida específicamente a usted isabela colgó el teléfono con el corazón palpitando violentamente elena había dejado algo para ella una carta ah esa noche por primera vez en dos meses Isabela
tomó una decisión que no estaba basada en el miedo o la confusión compró un boleto de vuelta a Medellín tenía que saber qué había querido decirle Elena tenía que entender toda la verdad antes de poder
decidir qué hacer con el resto de su vida y tal vez solo tal vez tenía que ver a esas dos niñas que habían robado su corazón y
al hombre que la había hecho sentir completa por primera vez en años el avión salía en dos días dos días para reunir el valor de enfrentar todo lo que había dejado atrás dos días para decidir si
estaba lista para luchar por la familia que había perdido seis meses habían pasado desde aquel día lluvioso en el que Isabela había regresado de Barcelona con el corazón lleno de dudas y una maleta
llena de esperanzas 6 meses desde que había leído la carta que Elena le había dejado esas páginas escritas con mano temblorosa pero llenas de amor
y sabiduría mi querida prima Isabela había comenzado la carta si estás leyendo esto significa que finalmente nos encontramos aunque no de la manera que yo esperaba he estado buscándote porque creo que
tú y mi familia están destinados a estar juntos no por obligación sino por amor sebastián es un hombre bueno que necesitará apoyo cuando yo ya no esté mis niñas necesitarán a alguien que las entienda
como solo otra mujer puede hacerlo y tú prima querida necesitas una familia que te ame como mereces ser amada no siento que esto sea
una traición a mi memoria sino el cumplimiento de un deseo profundo que las personas que amo encuentren felicidad juntas ahora en una mañana soleada de domingo Isabela despertó en la cama que
compartía con Sebastián en el apartamento que ya no se sentía como el de él sino como el de ellos a través de la ventana podía oír las risas de Sofía y Valentina jugando en el jardín con los hijos de
Carlos que habían venido a desayunar “buenos días señora Mendoza” murmuró Sebastián contra su cuello abrazándola por la espalda isabela sonríó habían decidido casarse
tres meses después de su regreso en una ceremonia pequeña pero perfecta en el jardín de la casa nueva que habían comprado juntos una casa con suficiente espacio para que las niñas crecieran con una
oficina donde Isabela había montado su consulta privada y con un jardín lo suficientemente grande para las reuniones familiares “Buenos días esposo” respondió volteándose para mirarlo “¿estás listo
para el día de hoy?” Sebastián sonrió nerviosamente hoy era el día de la gran revelación después de meses de planificación secreta finalmente le iban a contar a
las niñas sobre el bebé que esperaban “¿tú estás lista?” preguntó él poniendo su mano sobre el pequeño bulto que apenas comenzaba a notarse más que lista bajaron a la cocina donde las niñas ya estaban
desayunando sofía ahora de 9 años había crecido tanto que a veces Isabela se sorprendía al verla valentina de siete había perdido mucha de su timidez y se había vuelto una niña segura y alegre
¿podemos ir al parque después del desayuno preguntó Valentina claro pero primero Isa y yo queremos hablar con ustedes sobre algo importante dijo Sebastián las niñas se miraron entre sí después de todo
lo que habían
vivido seguían siendo cautelosas cuando los adultos tenían algo importante que decir ¿es algo malo preguntó Sofía no mi amor es algo muy bueno” les aseguró Isabela “pero queremos que se sienten para
que puedan escuchar bien.” Las niñas se sentaron en la sala mirando los expectantes “¿recuerdan como siempre han dicho que les gustaría tener un hermanito o hermanita?” comenzó Sebastián los ojos de
ambas niñas se agrandaron “¿en serio?” gritó Valentina “¿vamos a tener un bebé?” preguntó Sofía incrédula isabela se levantó la blusa
ligeramente mostrando su pequeño vientre sí van a tener un hermanito o hermanita en 6 meses lo que siguió fue una explosión de gritos saltos y abrazos valentina no paraba de tocar el vientre de
Isabela hablándole al bebé como si ya pudiera escucharla sofía más madura pero igualmente emocionada ya estaba haciendo planes sobre cómo iba a ayudar a cuidar al bebé ¿cómo vamos a llamarlo preguntó
Valentina “bueno aún no sabemos si es niño o niña” explicó Isabela “pero queremos que ustedes nos ayuden a elegir el nombre si es niña podemos llamarla
Elena” dijo Sofía de repente y todos se quedaron en silencio isabela sintió lágrimas en los ojos después de todo este tiempo las niñas habían encontrado la manera perfecta de honrar a su madre
biológica sin negar el amor que sentían por Isabela me parece un hombre hermoso” susurró Isabela “¿y si es niño?” preguntó Valentina “¿qué les parece David?” sugirió Isabela pensando en su prometido
fallecido sebastián asintió entendiendo perfectamente ambos habían aprendido que el amor no sustituye al amor anterior sino que se
suma a él el resto del día fue una celebración carlos y su familia se unieron a la fiesta improvisada y la casa se llenó de risas planes y sueños para el futuro esa noche después de que las niñas se
durmieran completamente exhaustas por la emoción Sebastián e Isabela se sentaron en el balcón de su nueva casa mirando las luces de Medellín “¿alguna vez imaginaste que terminaríamos aquí?” preguntó
Isabela “nunca,” admitió Sebastián “pero no puedo imaginar estar en ningún otro lugar a veces siento que Elena nos está viendo y que está feliz de que hayamos encontrado este camino yo también lo
siento confesó él como si hubiera orquestado todo desde el principio isabela sonríó poniendo su mano sobre su vientre ¿crees que las niñas van a ser buenas hermanas mayores ¿estás bromeando ya están
peleando por quién va a cambiar el primer pañal se rieron juntos y en ese momento Isabela supo con certeza absoluta que estaba exactamente donde tenía que estar la carta de Elena había tenido razón no
se trataba de reemplazar el pasado sino de construir un futuro donde el amor se multiplicara en lugar de dividirse 6 meses después de casi perderlo todo por un secreto habían
construido algo aún más hermoso y sólido una familia que había nacido del dolor pero que había florecido en alegría una familia que entendía que el amor verdadero no conoce límites de sangre tiempo o
circunstancias y mientras las luces de la ciudad brillaban ante ellos los cuatro miembros de la familia Mendoza Montenegro durmieron profundamente protegidos por el amor que los había unido y la
promesa de todas las aventuras que aún estaban por venir en unos meses serían cinco isabela sabía que sin importar lo que trajera el futuro estarían listos para enfrentarlo juntos porque algunas
familias nacen otras se eligen pero las mejores familias son las que se construyen con amor paciencia y la fe inquebrantable de que el destino a veces tiene planes más hermosos de los que nosotros
mismos podríamos imaginar yeah