Gloria Camila contesta enfadada a su ex, Kiko Jiménez: “Es deleznable”. telecinco.es
La reciente muerte de Michu ha desatado una auténtica tormenta mediática y familiar en torno al destino de su hija, Rocío, fruto de su relación con José Fernando, hijo de Ortega Cano.
En el epicentro de esta polémica, la figura de Gloria Camila, tía paterna de la menor, ha cobrado especial relevancia, no solo por su implicación directa en el futuro de la pequeña, sino también por su enfrentamiento público con Kiko Jiménez, su expareja y uno de los rostros más críticos en este delicado asunto.
Todo comenzó tan solo unos días después del fallecimiento de Michu, cuando su madre, Inmaculada, y su hermana, Tamara, aparecían en varios programas de televisión para defender su postura: la pequeña Rocío debería quedarse bajo su cuidado.
Según ellas, los Ortega Cano nunca se habrían interesado realmente por la niña.
Sin embargo, esta versión fue rápidamente puesta en duda por numerosos vecinos de Arcos de la Frontera, localidad gaditana donde residía Michu con su hija.
Una investigación realizada por el programa ‘Fiesta’ recogió testimonios de personas cercanas a la familia que aseguraron que Michu apenas tenía relación con su madre y su hermana, y que, de hecho, su deseo era que su hija no quedara nunca bajo el cuidado de estas dos mujeres si a ella le ocurría algo.
En medio de este cruce de acusaciones y versiones contrapuestas, Gloria Camila no dudó en dar un paso al frente.
Con la serenidad y firmeza que la caracteriza, la hija de Ortega Cano recordó públicamente un hecho fundamental: “Mi sobrina tiene un padre que es mi hermano, eso que no se le olvide a nadie”.
Su mensaje fue claro, dejando en manos de la justicia la decisión sobre el futuro de la menor, y defendiendo el derecho de José Fernando como padre biológico.
Sin embargo, la intervención de Gloria Camila no fue bien recibida por todos.
Kiko Jiménez, conocido por su pasado sentimental junto a la hija de Ortega Cano y por su participación habitual en programas del corazón, no tardó en mostrar su desaprobación.
En el plató de ‘Fiesta’, Kiko fue especialmente duro con Gloria y con la familia de Michu, llegando a afirmar que sentía “vergüenza” por cómo se estaba exponiendo a una menor de tan solo ocho años en televisión: “He sentido vergüenza al ver que se habla de los intereses de una menor, que se le ha expuesto a una menor de ocho años en un plató, primero una, luego la otra…
Me ha parecido tan deleznable que esperaba que el tema pasara y no tocar este tema cuando me tocara venir…”.
Kiko fue más allá, asegurando que si Gloria Camila no quería participar en el espectáculo mediático, podía simplemente negarse: “Si tú no quieres participar, no participas.
Hablas con dirección y lo dices. Yo puedo tener un conflicto familiar, pero otra cosa es comercializar con una menor”.
Sus palabras, cargadas de reproche y juicio, no tardaron en circular por redes sociales y medios de comunicación, generando una oleada de comentarios y opiniones divididas.
Pero esta vez, Gloria Camila no estaba dispuesta a quedarse callada.
Acostumbrada a soportar críticas y rumores desde muy joven, la hija de Ortega Cano decidió romper su silencio y responder de manera contundente a su exnovio.
A través de un mensaje directo y sin rodeos, Gloria dejó claro que no toleraría más ataques ni lecciones de moralidad por parte de Kiko Jiménez: “Me parece deleznable que salga este señor diciendo eso cuando él es el primero que se ha sentado en platós de televisión cobrando para hablar mal de mí y de mi familia”.
La respuesta de Gloria Camila no solo pone en evidencia la hipocresía que, según ella, rodea las declaraciones de Kiko, sino que también refleja el hartazgo de una joven que ha tenido que afrontar, una vez más, la exposición pública de su vida privada en uno de los momentos más delicados para su familia.
La tensión entre ambos es palpable, y sus palabras han sido interpretadas como un auténtico “basta ya” ante los continuos ataques y juicios mediáticos.
Mientras tanto, el futuro de la pequeña Rocío sigue en el aire.
La justicia tendrá la última palabra sobre quién será la persona o el entorno más adecuado para hacerse cargo de la menor, pero lo que está claro es que el caso ha reabierto viejas heridas y ha puesto de manifiesto las profundas divisiones existentes entre las familias implicadas.
Los testimonios de vecinos, las disputas en platós de televisión y las declaraciones cruzadas no hacen sino alimentar un debate cada vez más encendido y doloroso.
En este contexto, la figura de Gloria Camila emerge como la de una mujer al límite, cansada de soportar críticas y de ver cómo los asuntos más íntimos de su familia se convierten en espectáculo.
Su mensaje a Kiko Jiménez no es solo una defensa personal, sino también un grito de dignidad y protección hacia su sobrina, que, en última instancia, es la verdadera víctima de esta guerra mediática.
El desenlace de esta historia aún está por escribirse, pero lo que ya es seguro es que Gloria Camila ha decidido no callar más y plantar cara, aunque eso signifique enfrentarse a su pasado y a quienes, según ella, han hecho de su dolor un negocio.