El 2025 comenzó de la mejor manera para Carolina Sarassa con la llegada de su pequeño Zach a la familia.
Su tercer hijo con Andrés Chacón nació el 10 de enero, y desde ese momento, su hogar se ha llenado de una energía renovada. La dinámica familiar ha cambiado completamente con la presencia del nuevo integrante, quien recibe el amor incondicional de sus hermanos mayores, Chloé, de seis años, y Noah, de tres.
En una entrevista exclusiva con ¡HOLA! Américas, la periodista de Univision presentó con emoción a su hermoso bebé, quien llegó para completar el hogar que siempre soñó y que hoy es una realidad.
Durante el 2024, Carolina sentía que su corazón estaba lleno de amor con dos hijos, pero en el fondo, anhelaba tener otro bebé.
Su deseo se hizo aún más fuerte cuando, en una ocasión en Univision, una médium le predijo que habría un nuevo integrante en su familia. Para su sorpresa, unos meses después, quedó embarazada.
Ahora, con su familia soñada, ha compartido cómo vive esta nueva etapa como madre de tres, combinando su vida personal con su carrera en los medios de comunicación.
En la conversación, la ganadora de seis premios Emmy contó cómo han reaccionado sus hijos ante la llegada del pequeño Zach y el apoyo incondicional que ha recibido de sus padres.
Si bien ser madre de tres y conducir un noticiero no es sencillo, ella se siente plena y agradecida con Dios. «Estoy feliz, enamorada y agotada, pero no cambiaría mi vida por nada.
Esto es justo lo que siempre quise: una familia grande», expresó. Aunque las noches son largas, aprovecha esos momentos para reflexionar y reorganizar sus prioridades.
Sus hijos han tenido distintas reacciones: Chloé está completamente enamorada de su hermanito y Noah, tras un periodo de adaptación, ya lo abraza con ternura, llamándolo «big brother».
Carolina también compartió anécdotas que reflejan el amor y la unión en su familia.
Chloé, quien inicialmente había pedido una hermanita, terminó encantada con su hermano y se preocupa por él en todo momento, incluso tras sus vacunas, cuando se desveló para consolarlo.
Carolina también nota el gran parecido entre sus hijos y su padre, aunque su esposo bromea diciendo que ninguno se parece a él.
Además, ha aprendido a ser más flexible con su rutina y a valorar los momentos en familia, dejando de lado la rigidez del reloj para disfrutar plenamente cada día.
