Los cuerpos de dos jóvenes han sido identificados tras ser hallados en el compartimiento del tren de aterrizaje de un avión que despegó de Punta Cana con destino a Florida el pasado 4 de enero. Los jóvenes, que intentaron viajar ilegalmente a Estados Unidos, fueron identificados como Elvis Bórquez Castillo, de 16 años, y Yei Alilus Luz, de 18 años.
La madre de Elvis, Ironelis Castillo, compartió su dolor y angustia al recordar la última vez que vio a su hijo. “Ese día llegó, me dio un beso y un abrazo. Le pedí un vaso de agua, me lo trajo y salió de casa. Nunca imaginé que era una despedida,” contó entre lágrimas. Según su relato, Elvis salió junto a Yei y otro amigo, conocido como Frandir, de 17 años, rumbo al aeropuerto. El último lugar donde se le vio fue en Bávaro, a bordo de un motoconcho.
Ironelis mantuvo la esperanza de que su hijo estuviera vivo, pero al identificarse sus pertenencias, incluidas ropa y zapatillas, la realidad se tornó desgarradora. “Vinieron de Estados Unidos, me mostraron su fotografía y las cosas que llevaba puestas. También hicieron lo mismo con la madre de Yei,” agregó, visiblemente afectada.
Las autoridades han advertido sobre los peligros de intentar viajar en el compartimiento del tren de aterrizaje. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), estos espacios carecen de oxígeno y calefacción, lo que los convierte en una opción extremadamente peligrosa para quienes arriesgan su vida en busca de un futuro mejor. Las investigaciones continúan mientras se lamenta esta trágica pérdida.
