“Las cosas no se solucionan quemando en la hoguera cada año a un personaje público como si fuera un proceso de la Inquisición para recuperar el prestigio perdido”, escribió en una mordaz carta pública.
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Más de un año después de llegar a un acuerdo con los fiscales españoles por las acusaciones de fraude fiscal, Shakira se pronuncia sobre su polémica batalla legal.
La superestrella colombiana evitó una posible sentencia de prisión el año pasado cuando aceptó pagar una multa de 7,5 millones de dólares en su caso de fraude fiscal. Pero en una nueva carta publicada en el periódico español El Mundo , Shakira, quien ha negado cualquier irregularidad, acusó a las autoridades españolas de “quemarla en la hoguera” para que su agencia se viera mejor, y dijo que solo aceptó llegar a un acuerdo por el bien de sus dos hijos pequeños , Milan, de 11 años, y Sasha, de 9.
“Quiero dejarles a mis hijos el legado de una mujer que explicó sus razones con calma y en su momento, cuando lo consideró necesario, no cuando se vio obligada a hacerlo”, escribió Shakira. “Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerlos, para estar a su lado y para seguir adelante con mi vida. No por cobardía o culpa”.
La cantante de “Hips Don’t Lie”, de 47 años, fue acusada de fraude fiscal en 2018, y las autoridades afirmaron que vivió en España entre 2012 y 2014 y, por lo tanto, debía casi 16 millones de dólares en impuestos sobre la renta no pagados.
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En su carta, Shakira escribió que 2023 fue un año difícil para ella, ya que los medios estaban siguiendo cada uno de sus movimientos para captarla “derrumbándose” en medio de su juicio judicial y su ruptura de alto perfil con su pareja de toda la vida, Gerard Piqué .
“Pero lo más frustrante fue que una institución estatal parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones. Bueno, creo que ha llegado el momento de contraatacar”, escribió, antes de acusar a las autoridades fiscales de inventar una “historia artificial” sobre sus impuestos para “crear obligaciones que no existían”.
La estrella dijo que cuando comenzó a salir con Piqué en 2011, quería que su relación “prosperara” y, como las obligaciones laborales lo mantenían atado a España, hizo esfuerzos para pasar tiempo allí. Aun así, dijo que hacerlo “creó muchas complicaciones”, ya que la alejaba de su propio trabajo.
Cuando decidió vivir en España como expatriada en 2015, la agencia tributaria “inmediatamente intentó cobrarle” por los últimos 10 años, escribió.
“Lo que parecía una forma educada de formalizar mi situación resultó ser una trampa”, dijo, recordando que sólo pasó 73 días en España en 2011, y el mínimo establecido por ley para ser residente fiscal son 183 días. “Una persona que pasa su tiempo viajando por el mundo no puede tener la intención de ser residente fiscal en un lugar sólo porque la persona con la que mantiene una relación en ese momento viva allí”.
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Shakira dijo que “siempre cumplió” con sus obligaciones tributarias y que otras investigaciones de agencias como el IRS no encontraron problemas. Acusó a las autoridades fiscales españolas de querer “trofeos de caza” para ayudar a reconstruir su credibilidad y dijo que lo han hecho “intimidando a las personas, amenazándolas con la cárcel, poniendo en riesgo la tranquilidad de nuestros hijos y presionándonos para que nos dobleguen”.
“Querían hacerle creer a la opinión pública que yo no pagué mis impuestos, cuando la verdad es que pagué mucho más de lo que debía”, dijo en referencia a las multas que pagó voluntariamente y que asegura eran “injustificadas”.
La cantante ganadora del Grammy dijo que sentía que ahora era el momento adecuado para hablar porque sentía la necesidad de escribir su propia narrativa.
“Quizás haya quien se pregunte por qué me tomo la molestia de hacer estas declaraciones ahora. La primera razón son mis hijos. Hemos vivido una época marcada por un tono de arrogancia por parte del Estado, pero no es lo mismo hacer bullying que dar razones”, afirmó. “Las cosas no se solucionan quemando en la hoguera a un personaje público cada año como si se tratara de un proceso de la Inquisición para recuperar el prestigio perdido”.
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Shakira se enfrentaba a ocho años de cárcel y una multa de más de 26 millones de dólares si era declarada culpable. En noviembre de 2023, resolvió el caso en un tribunal con una cuantiosa multa en un acuerdo que también incluía una sentencia suspendida de tres años.
En una declaración compartida con PEOPLE en ese momento, Shakira mantuvo su inocencia y dijo que había resuelto el caso por sus hijos, a quienes comparte con su ex Piqué.
“Aunque estaba decidida a defender mi inocencia en un juicio que mis abogados confiaban en que habría fallado a mi favor, tomé la decisión de resolver finalmente este asunto teniendo en mente el mejor interés de mis hijos, quienes no quieren ver a su madre sacrificar su bienestar personal en esta lucha”, dijo. “A lo largo de mi carrera, siempre me he esforzado por hacer lo correcto y dar un ejemplo positivo a los demás”.
En mayo, los fiscales de España retiraron los cargos adicionales de fraude fiscal contra la estrella, argumentando que no había pruebas suficientes del delito. Los cargos estaban relacionados con los impuestos presentados sobre sus ingresos de 2018 y, según se informa, se la había acusado de no pagar alrededor de 7,2 millones de dólares en impuestos ese año al utilizar una empresa offshore ubicada en un paraíso fiscal.