La relación entre las hijas de Lila Morillo, Lilibet y Liliana Rodríguez, y su padre, el cantante venezolano José Luis Rodríguez, conocido como “El Puma”, ha sido históricamente tensa y casi inexistente en los últimos años. A lo largo del tiempo, Liliana ha hablado abiertamente sobre la difícil relación con su padre, compartiendo cómo, en momentos en los que más lo necesitaba, se encontró con su rechazo.
Desde entonces, rara vez se les ha visto juntos. Sin embargo, recientemente Lilibet rompió el silencio en una entrevista con el programa argentino “Intrusos”, donde habló sinceramente sobre su distanciamiento con El Puma y reveló que no lo había visto en 14 años. Su último encuentro fue breve, pero lo suficiente como para dejarle una profunda impresión y motivarla a escribir una nueva canción.
Lilibet, quien nació el 12 de junio de 1969 en Caracas, comenzó su carrera en el mundo del entretenimiento desde muy joven, siguiendo los pasos de su madre Lila Morillo y su hermana Liliana Rodríguez. Su carrera en la televisión comenzó oficialmente cuando el reconocido director Arquímedes Rivero la eligió para interpretar el papel de Andreína Colmenares en la exitosa telenovela Maribel en 1989, un proyecto que también contó con la participación de su madre y su hermana.
A lo largo de los años, Lilibet ha consolidado su carrera en la televisión, participando en telenovelas populares como Por estas calles (1994) y Pura sangre (1995), donde su interpretación le valió el premio Meridiano de Oro como Mejor Actriz Protagonista.
Además de su carrera actoral, Lilibet también se aventuró en el mundo de la música, y en 2006 participó en la serie La viuda de blanco, ampliando su alcance en la televisión latinoamericana. En 2015, dio un paso importante en su carrera musical con el lanzamiento de su álbum Puerto seguro, que incluyó canciones escritas por ella misma, consolidando su versatilidad como artista.
A pesar de su éxito en la música y la televisión, la vida personal de Lilibet ha estado marcada por una relación difícil con su padre. En sus recientes declaraciones, Lilibet reveló detalles dolorosos de su distanciamiento de El Puma, un hecho que ha sido fuente de mucho sufrimiento emocional. Según Lilibet, la ruptura definitiva ocurrió cuando recibió un mensaje de su padre en el que le informaba que se retiraba de su vida. Ella pensó que se refería a un retiro espiritual, pero luego descubrió que se refería a una separación definitiva. La ausencia de explicaciones y la falta de contacto posterior la dejaron profundamente afectada.
A lo largo de los años, Lilibet y su hermana Liliana han intentado entender las razones detrás de esta distancia. Lilibet expresó en su entrevista que, aunque no sabe lo que sucedió, recuerda a su padre como un hombre cariñoso y comunicativo, y siempre le ha costado entender por qué se distanció sin una razón clara. Las dos hermanas han intentado una y otra vez acercarse a él, pero la respuesta de El Puma ha sido fría y distante.
En una entrevista de 2021, El Puma negó que existiera resentimiento hacia sus hijas y expresó esperanza en una futura reconciliación, pero dejó claro que, para que esto ocurriera, sus hijas tendrían que reconocer sus errores. Según El Puma, la razón de la distancia radica en que sus hijas habrían maltratado a su actual esposa, Carolina Pérez, y a su hija menor, Génesis, lo cual fue un punto de conflicto que él no pudo perdonar. Sin embargo, Lilibet y Liliana han negado rotundamente estas acusaciones, y a través de las redes sociales, expresaron que su padre las utilizaba para publicidad cada vez que tenía proyectos que promocionar. Ambas criticaron a El Puma por no ser honesto con ellas y por seguir usando su nombre y su historia familiar para su beneficio personal.
Lila Morillo, madre de Lilibet y Liliana, ha hablado sobre la situación en diversas ocasiones, expresando que sus hijas han hecho todo lo posible para reconciliarse con El Puma, aunque aún no ha llegado el momento adecuado para ello. En una entrevista reciente, Lila compartió su esperanza de que algún día se logre la reconciliación, pero reconoció que solo Dios sabe si eso sucederá. A pesar del dolor, Lila ha enseñado a sus hijas a perdonar, y se siente tranquila sabiendo que ellas ya han perdonado a su exesposo.
El distanciamiento de más de 30 años entre El Puma y sus hijas ha sido un tema de constante discusión en los medios. Las versiones sobre la ruptura siguen siendo contradictorias, pero lo que queda claro es que la relación entre padre e hijas sigue siendo una herida abierta, con pocos visos de curarse en el futuro cercano. Mientras tanto, Lilibet y Liliana continúan con sus carreras y luchan por sanar las heridas de su pasado.