La Trágica Historia de Libertad Lamarque: Una Estrella Marcada por el Escándalo y el Dolor
Libertad Lamarque, conocida como una de las figuras más emblemáticas de la cultura argentina y latinoamericana, es recordada por su talento descomunal y su inquebrantable fortaleza ante las adversidades. A lo largo de su vida, Lamarque se enfrentó a innumerables desafíos, tanto en su carrera como en su vida personal. Sin embargo, fue un escándalo con Eva Perón, que marcó un punto de inflexión en su vida y carrera, el que dejó una huella indeleble en la historia del cine y la cultura de Argentina.
La historia de Libertad Lamarque está inevitablemente entrelazada con la de Eva Perón, la poderosa figura política y social que, en su ascenso hacia la fama, irrumpió en el mundo del espectáculo y, posteriormente, en la política argentina. En 1945, cuando la carrera de Lamarque estaba en su apogeo, ambas mujeres protagonizaron un enfrentamiento que, según algunas versiones, dejó una marca irreparable en la vida de la actriz. Durante la filmación de La Cabalgata del Circo, un rodaje que reunió a diversas figuras del cine argentino, la competencia entre las dos actrices alcanzó un punto crítico.
Según relatos no confirmados, en un momento de creciente tensión, Libertad, frustrada por la actitud de Eva Perón, que llegaba tarde al set y mostraba poca disposición para el trabajo, la habría abofeteado en un arranque de ira. Aunque Libertad siempre negó la bofetada, las consecuencias fueron devastadoras. Eva Perón, quien ya se encontraba posicionándose como una figura política de peso, habría utilizado su influencia para sabotear la carrera de Lamarque, quien, de ser una de las actrices más queridas y respetadas del país, pasó a ser marginada y censurada.
Este escándalo fue solo el comienzo de una serie de pruebas personales y profesionales que marcaron profundamente a Lamarque. Al verse desplazada en Argentina, Libertad tomó la difícil decisión de exiliarse en México en 1946, donde comenzaría una nueva etapa de su vida y carrera. Aunque las circunstancias que la llevaron a abandonar su tierra natal fueron dolorosas, su talento y su tenacidad le permitieron rehacer su vida. En México, Libertad Lamarque se convirtió en una de las figuras más queridas de la industria del entretenimiento latinoamericano. Su éxito en el cine, la televisión y el teatro continuó durante décadas, pero el amargo recuerdo de su exilio y el enfrentamiento con Eva Perón nunca la abandonaron por completo.
Además de los desafíos en su carrera, Libertad Lamarque tuvo que enfrentar varias tragedias personales. Su matrimonio con Emilio Romero, un hombre ajeno al mundo del espectáculo, comenzó con promesas de estabilidad, pero pronto se vio marcado por las dificultades económicas y la adicción al juego de su esposo.
A pesar de los esfuerzos por salvar su relación, la pareja se separó en 1945 después de casi dos décadas de matrimonio. La situación se complicó aún más cuando Emilio secuestró a su hija Mirta y la llevó a Uruguay, lo que sumió a Libertad en una crisis emocional devastadora. Sin embargo, con el apoyo de amigos leales y de su abogado, Alfredo Malerba, quien más tarde se convertiría en su segundo esposo, Libertad logró recuperar la custodia de su hija.
A lo largo de su vida, Libertad Lamarque encontró consuelo en su trabajo, pero las pérdidas personales seguían acumulándose. En 1992, después de casi medio siglo de matrimonio, su esposo Alfredo Malerba falleció.
Esta fue una de las pérdidas más dolorosas de su vida, ya que su relación con Alfredo había sido una fuente constante de estabilidad y amor. Además, en 1989, sufrió otra tragedia cuando su hijo adoptivo, Carlos, murió en un accidente de tráfico. A pesar de estos golpes devastadores, Libertad siguió adelante con su vida y su carrera, manteniendo siempre el apoyo de su hija Mirta, quien fue su principal pilar en los momentos más difíciles.
Los últimos años de Libertad Lamarque estuvieron marcados por una salud cada vez más deteriorada. En 2000, a los 92 años, falleció en Ciudad de México debido a complicaciones respiratorias. Apenas unas horas antes de ser hospitalizada, estaba grabando escenas para la telenovela Carita de Ángel, lo que demuestra su inquebrantable pasión por la actuación. Su muerte representó el fin de una era en el entretenimiento latinoamericano, ya que Libertad Lamarque había sido una figura cultural y un símbolo del talento artístico durante más de seis décadas.
La noticia de su fallecimiento conmovió a América Latina, y figuras públicas de toda la región expresaron su dolor por la pérdida de una de las artistas más queridas del continente. Entre ellas, el compositor mexicano Miguel Aceves Mejía recordó a Libertad como una amiga entrañable y una artista excepcional. La actriz mexicana Carmen Montejo también destacó la amabilidad y el carisma de Lamarque, quien siempre fue una fuente de inspiración para todos aquellos que trabajaron a su lado.
Libertad Lamarque, aunque marcada por las tragedias y los escándalos de su vida, dejó un legado perdurable en el cine, la música y la televisión. Su historia es un testimonio de resiliencia, de cómo una mujer pudo, a pesar de las adversidades, rehacer su vida y seguir conquistando a las audiencias. Aunque el conflicto con Eva Perón y las dificultades personales marcaron su carrera, Libertad Lamarque sigue siendo recordada como una de las grandes leyendas del entretenimiento latinoamericano.