La historia de Michael Jackson no solo se define por su música y su inmensa popularidad, sino también por los oscuros conflictos que enfrentó tras bambalinas. Uno de los enfrentamientos más polémicos y, para muchos, letales en su vida fue el que tuvo con Tommy Mottola, el poderoso ejecutivo de Sony.

La declaración explosiva de Jackson

Durante uno de los eventos más importantes de la industria musical, Michael lanzó una bomba: se refirió a Mottola como un “monstruo”. Esta declaración fue más que una simple pelea entre un artista y un productor; revelaba una enemistad con raíces mucho más profundas, implicando conspiraciones para destruir al Rey del Pop.

El poder de la industria

A medida que la carrera de Michael Jackson avanzaba, su control sobre su música y su creciente independencia comenzaron a incomodar a los grandes de la industria musical. Desde su exitoso álbum Thriller, Michael no solo se había convertido en un ícono global, sino también en una figura clave en el negocio musical. Esto enfureció a los ejecutivos de Sony, quienes intentaron en más de una ocasión comprar los derechos musicales de artistas que él controlaba.

Michael, que no solo manejaba su propia música, sino también un vasto catálogo que incluía derechos de artistas como Los Beatles, se convirtió en una figura económicamente poderosa, lo que amenazaba el control que Mottola y otros ejercían en la industria.

La lucha por la independencia

Michael sentía que estaba siendo acosado y perseguido por ciertos grupos. En entrevistas, dejó claro que temía por su vida, afirmando que “muchos querían acabar con él”. Este sentimiento de amenaza se intensificó cuando decidió romper con Sony, lo que marcó el principio del fin para su carrera.

Las acusaciones de abuso infantil y los constantes juicios que enfrentó fueron, según él, parte de un plan elaborado para desacreditarlo y forzarlo a ceder los derechos de su música. Michael sostenía que todo estaba calculado: los medios, las denuncias y los problemas legales eran parte de una estrategia para hundirlo.

Un oscuro vaticinio

Poco antes de su muerte, su abogado Peter López advirtió a Michael que una amenaza real existía, diciendo: “Te van a inyectar algo y no vas a despertar”. Seis meses después del fallecimiento de Jackson, López fue encontrado muerto en circunstancias sospechosas, lo que avivó las especulaciones sobre una red de poderosas figuras detrás de estos eventos trágicos.

Control absoluto

Tommy Mottola no solo tenía control sobre la música de los artistas, sino también sobre sus vidas personales. Mariah Carey, exesposa de Mottola, describió su vida bajo su dominio como un “infierno personal”, donde se sentía aislada y vigilada. Aquellos que desobedecían a Mottola, como Michael, pagaban un alto precio.

La muerte de Michael Jackson fue rápidamente atribuida a una sobredosis accidental de propofol, administrado por su médico personal, el Dr. Conrad Murray. Sin embargo, muchos consideran esta versión oficial como una fachada que oculta algo mucho más oscuro.

El legado de un ícono

A pesar de que la historia oficial señala negligencia médica, las dudas sobre un posible encubrimiento persisten. Michael había expresado en numerosas ocasiones que temía por su vida, convencido de que fuerzas poderosas estaban decididas a destruirlo. Incluso utilizaba chalecos antibalas en eventos públicos, temiendo que alguien quisiera acabar con él.

A 15 años de su muerte, el legado de Michael Jackson sigue siendo inigualable, pero también lo es el enigma que rodea sus últimos días. ¿Fue víctima de una conspiración orquestada por los poderosos de la industria musical? Las preguntas siguen sin respuesta, pero lo que queda claro es que Michael vivió sus últimos años luchando contra fuerzas oscuras que querían verlo caer.

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