La ausencia del carismático presentador Raúl de Molina del exitoso programa El gordo y la flaca desde hace aproximadamente dos semanas y media ha generado sorpresa e inquietud entre sus seguidores y colegas. Aunque muchos especulaban alguna pausa por descanso, la productora Mariela Cardona confirmó que no se trataba de vacaciones sino de una intervención quirúrgica de la que el cubano se está recuperando.
Durante una de las emisiones, su compañera Lili Estefan explicó que Raúl “se sometió a un procedimiento” y enfatizó que el “Gordo está perfecto, está bien” Además, señaló que aunque la cirugía “no fue grave”, la decisión de realizarla sí había sido difícil, subrayando la importancia de que siguiera un proceso de recuperación adecuado.
Estefan comentó que lo vio tranquilo, descansando en casa, comiendo y siguiendo las recomendaciones médicas—incluida la precaución de no salir al calor—para evitar complicaciones. Con un toque de humor, sugirió que Raúl podría resultar “más bello que nunca” tras la operación, bromeando sobre la posible eliminación de la papada. La presentadora también reveló que pronto será él mismo quien cuente con su propio estilo los detalles de su experiencia