Vecinos Odiaron el Color de Mi Casa y la Repintaron Mientras Estaba Fuera — Me Enfurecí y Tomé Venganza

Victoria enfrentó a los Davis, pero ellos lo negaron todo. Su vecino, el Sr. Thompson, confirmó que la repintura se había realizado bajo una orden de trabajo falsificada a nombre de los Davis. Victoria estaba furiosa, sintiendo que sus vecinos habían borrado la memoria de su esposo con “un balde de pintura”.

Furiosa, se dirigió a la oficina de la compañía de pintura, exigiendo respuestas. El gerente, Gary, se disculpó y explicó: “Pensamos que era su casa”. Victoria insistió en demandar, y la compañía de pintura accedió a cooperar.

En la corte, los trabajadores de la compañía de pintura testificaron en contra de los Davis. El juez declaró a los Davis culpables de fraude y vandalismo, ordenándoles repintar la casa de nuevo de amarillo y cubrir todos los costos, incluidos los honorarios judiciales. Fuera del tribunal, la Sra. Davis siseó: “Espero que estés feliz”. Victoria sonrió dulcemente y respondió: “Lo estaré cuando mi casa sea AMARILLA otra vez”

La determinación de Victoria de defender su posición dio sus frutos, restaurando tanto el color de su hogar como su tranquilidad